Los dioses nos rodean, nos dan fuerza y nos orientan de forma contundente en lo que debemos hacer o no, pero somos nosotros con nuestro cuerpo y nuestra capacidad de vivencias genéticas resolutorias los que tenemos que hacer que las cosas pasen.
A medida que vamos desgranando el Gen, vamos viendo que el mismo se rige por una escena universal pautada por los elementos que nos envuelven.
Necesitamos fijar los tres elementos básicos, tierra, agua y fuego, para que nuestro oxígeno alcance su mayor capacidad y así poder desechar el aire que nos rodea.
Este aire tiende a entrar constantemente en nuestro cuerpo por medio del lenguaje verbal que no está para nada en el sí, la oportunidad y la vida
A medida que avanzamos vemos que las imágenes son las que perduran dentro de nuestra huella genética, mientras que las palabras quedan en el olvido ya que no hay referencia que las mantenga.
Trabaja tus elementos y sigue rejuveneciendo
Los libros de esta serie son:
Libro 1º de la serie
La juventud corporal
Libro 2º de la serie
La juventud akáshica corporal
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