Actualmente, hay una negación de la existencia del mundo incorpóreo, pero esa negación mental no tiene que ver con la percepción de su existencia.
Son muchas las personas que, ante esta negación social, ocultan y viven sin poder compartir su experiencia, pasando grandes dificultades en su vida cotidiana.
La búsqueda de respuestas para entender lo que sienten les lleva, a veces, a informaciones que se han deformado a lo largo de los años.
Con este libro quiero compartir mi experiencia.
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