Los seres del astral, antes de tomar la decisión de reencarnarnos, pasamos por una junta kármica en la cual decidimos conjuntamente con entidades más elevadas lo que tenemos que hacer para mejorar y elevarnos de nivel en la vida de humanos, es decir, que el libre albedrío EXISTE, pero no desde el punto de visita terrenal sino desde el punto de vista astral, nosotros elegimos lo que queremos hacer y cómo debemos actuar.
Es decir partimos de la luz y como tal tenemos toda su simiente y fuerza; volvemos a ella cuando nosotros lo decidamos nunca ellos nos harán volver obligándonos; ya que la luz radica la plena libertad y por lo tanto tú decides volver junto a ella cuando hayas experimentado en todos y cada uno de los planos del reino evolutivo.
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