Los planetas se mueven por un frecuencial de luz; es un frecuencial que se desmaterializa. Con todo esto vamos a conocer esta luz del universo, a través de la información de los diferentes planetas, en este libro.
Un planeta es el resumen de los espacios puristas a través de la materialización de la energía. Las montañas son un espacio purista y lo otro es un cómputo de escenas puristas, pero es realmente de energía. Esta escena purista es de tierra-tierra, agua- agua…, de cosa tangible que da oxígeno, y el planeta no. El planeta sale de una luz, de una información de luz purista que hace la creación, por esto un planeta es curativo.
Los planetas, como os lo voy a enseñar, son ejes curativos para nosotros desde la frecuencia del neuronal, nos hacen ser más saludables en el dinero, más saludable en salud, más saludable en tener nueva gente, más saludable en tener más clientes, en tu pelo…, pero siempre rotando (entrecruza los dedos y va girando los brazos hacia fuera y hacia el cuerpo). Más saludable en vender nuestras cosas…, “más saludable en…”
Acordaros que tiene que rotar, en el momento que hago una rotación yo conecto con esa luz, “yo roto y hay más luz”.
Al rotar y haber más luz, la misma se come lo negro (llevo un anillo negro). Valery nos dice: la luz que está sacando blanca cuando está con nosotros es toda de colores verde, rojo, amarillo, azul…y de repente sale un león. Cuando veáis esto es alucinante…
Acordaros que siempre necesitamos ese giro, y es saludable porque me oxigena. Todo lo que me oxigena y me hace crecer es saludable, por lo tanto, los planetas son saludables, porque me hacen crecer.
Yo os voy a dar los planetas identificativos para el corporal: Saturno, Mercurio, Neptuno, Venus, Urano, Júpiter, Marte, Plutón.
Al final del libro van las imágenes de los planetas utilizadas para los trabajos recomendados.
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